Horas Joánicas Lucas 10:21-22 Febrero 1997 ___________________________________________________________________ [Las "horas joánicas" son propuestas para sostener la bùsqueda de Dios en el silencio y la oración. Se trata de dedicar dos o tres horas para leer en silencio los textos bíblicos que se sugieren y que van acompañados de un breve comentario y algunas preguntas. Más tarde, reunidos en pequeños grupos en casa de uno de los participantes, se comparte brevemente lo que cada uno cree haber descubierto, pudiendo eventualmente finalizar el encuentro con un tiempo de oración.] Se llenó de gozo en el Espíritu Santo y dijo: "Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños." Con frecuencia, se concibe la alegría como la recompensa a nuestros esfuerzos, relacionado, por ejemplo, a la satisfacción de un trabajo bien hecho, al instante fugaz de una existencia rica en preocupaciones. Ahora bien, la alegría está en todos los comienzos: en el canto de los ángeles en Navidad, en la tierra cubierta por las tinieblas de la violencia; testificada en la Pascua por los apóstoles antes incluso de que ellos hayan entendido lo que sucede; publicada en Pentecostés cuando el Espíritu consolador abre las puertas y hace proclamar las maravillas de Dios en todos los idiomas de la tierra. La alegría está también en cada encuentro. Este jùbilo de Jesùs en el Evangelio nos invita a descubrirla. El otro es fuente de alegría no por las satisfaciones que puede aportarme sino porque es amado de Dios de una manera ùnica y porque es Dios el que me lo confía. Tù eres la alegría de Dios, El quiere que tu seas también la mía. Que el Espíritu Santo ilumine mi mirada si juzgo, que ensanche mi corazón, que despierte una espera en mi. Yo no soy el responsable de crear mi alegría (si así fuera viviría constantemente en tensión entre la bùsqueda de satisfaciones y la amenaza del desánimo) sino que soy responsable de esperarla siempre. Soy responsable de abandonar en Dios todo lo que es un obstáculo y de dejarle cambiar mi corazón de piedra en un corazón que ama. ¿Será ese el camino que San Serafín de Sarov había encontrado y que le permitía saludar a cada una de sus visitas diciédole: "Mi alegría"? ¿Cómo ver en cada persona que encuentro "mi alegría"? ¿Qué "pequeños" son, en mi vida, fuente de gratuidad? "Johannine Hours" - 02/97 - ©71250 Taizé-Community, France. community@taize.fr ------------------------------------------------------ file: /pub/resources/text/taize/espanola: jhs-9702.txt .