Horas Joánicas Hechos 3:6 Septiembre 1996 _____________________________________________________________________ [Las "horas joánicas" son propuestas para sostener la bùsqueda de Dios en el silencio y la oración. Se trata de dedicar dos o tres horas para leer en silencio los textos bíblicos que se sugieren y que van acompañados de un breve comentario y algunas pr eguntas. Más tarde, reunidos en pequeños grupos en casa de uno de los participantes, se comparte brevemente lo que cada uno cree haber descubierto, pudiendo eventualmente finalizar el encuentro con un tiempo de oración.] "No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te doy: en nombre de Jesucristo, ponte a andar." Hechos 3, 6 Pedro no esquiva la confrontación con el sufrimiento del hombre que está discapacitado desde el nacimiento. El no busca las "causas". No se queda indiferente ante el drama de este ser resignado, que no tiene más que su invalidez para despertar la piedad de los transeuntes y mendigarles para sobrevivir. Ante los ojos de todos, este hombre ofrece el rostro de una humanidad defectuosa y absurda que parece constatar el fracaso del plan de Dios. Pedro no tiene una explicación al misterio de esta situación. Sin embargo, él puede dar testimonio y compartir lo que él mismo ha descubierto: la confianza en Cristo es más fuerte que todo lo demás. Los miedos, el cansancio y la desesperación no pueden destruirla. Desde el "Ven y sígueme" que Pedro ha escuchado al borde del lago hasta el "¿Me quieres?" después de la resurrección, Jesùs siempre le ha hecho comprender que la confianza es posible porque él asume el riesgo el primero. "En nombre de Jesucristo... " Ahora Pedro está habitado por el Espíritu de Cristo y actùa en su nombre. Proclama al mismo tiempo su comunión con Cristo y su esperanza en el hombre discapacitado. Pedro puede esperar en quien ya no espera nada. Puede creer en el futuro de quien estaba encerrado en el fracaso o el sufrimiento. El mendigo buscaba de qué sobrevivir. Pedro se atreve a proponerle compartir el secreto de su vida, para que se manifieste en él la gloria de Dios. Vivir de la llamada de Cristo es descubrir que se nos da un tesoro que nunca nos fallará y con el cual podremos responder a lo que nos espera. Compartir esta llamada es vivir de Cristo para los demás. ¿Cómo vivo ya esta llamada de Cristo? ¿Cómo atreverse a compartir esta llamada con los demás? "Johannine Hours" - 09/96 - ©71250 Taizé-Community, France. community@taize.fr ------------------------------------------------------ file: /pub/resources/text/taize/espanola: jhs-9609.txt .