Horas Joánicas Colosenses 1.24-29 abril 1996 _____________________________________________________________________ [Las "horas joánicas" son propuestas para sostener la bùsqueda de Dios en el silencio y la oración. Se trata de dedicar dos o tres horas para leer en silencio los textos bíblicos que se sugieren y que van acompañados de un breve comentario y algunas preguntas. Más tarde, reunidos en pequeños grupos en casa de uno de los participantes, se comparte brevemente lo que cada uno cree haber descubierto, pudiendo eventualmente finalizar el encuentro con un tiempo de oración.] En este pasaje, San Pablo sitúa su vocación de apóstol en el contexto del gran designio de Dios (el «misterio») de llevar a todos los seres humanos a la plenitud de una comunión con él. Dios lo hace enviando a su Hijo al mundo, incluso hacia los que no le buscaban conscientemente (los «paganos»). Este acto de amor inusitado culmina todos los actos gratuitos por medio de los cuales Dios, a través de la historia, busca comunicarse con los seres humanos (v. 25b). Puesto que se trata de una comunión de personas inteligentes, el conocimiento que ellas tienen forma parte ineluctable de este deseo: Dios quiere «dar a conocer» el misterio (v.27a). Por lo tanto, Pablo y sus colaboradores deben «anunciar» e «instruir»: el Evangelio es entre otras cosas una «sabiduría», una manera razonable de vivir con el fin de crecer en la plenitud de una comunión con Cristo (v.28). Sin embargo, el apóstol enseña también y sobre todo a través de su propia vida como seguidor de Cristo. Da su vida por sus hermanos y hermanas a imagen de su Señor, dejando que la pasión de Cristo imprima su huella en su propia existencia. Pablo sabe que no añade nada a los sufrimientos de Cristo, pero sabe igualmente que los trabajos y los combates de los ministros del Evangelio están en plena continuidad con estos sufrimientos. Son la repercusión a través de la historia, con vistas a una plena construcción del Cuerpo de Cristo. Y Pablo es consciente de que lo que le permite continuar en medio de sus dificultades es el poder de la resurrección, que es también un don de Cristo. ¿Conocemos ejemplos de un sufrimiento compartido que llega a ser fuente de alegría? ¿Por qué? ¿Veo la historia relatada en la Biblia como algo que me concierne personalmente? ¿Qué textos, qué intuiciones me ayudan a situar el desarrollo de mi vida en el deseo globalizante de Dios? ¿Cómo crecer en una relación con Cristo? ¿Cómo ayudar a los demás a crecer? "Johannine Hours" - 04/96 - ©71250 Taizé-Community, France. taize@cpe.ipl.fr ------------------------------------------------------ file: /pub/resources/text/taize/espanola: jhs-9604.txt .